¿Preparado para realizar los cambios?

Una de las razones del ser humano es el amor, por el cual vivimos, aunque lamentablemente nos unimos a una búsqueda un tanto a veces desenfrenada por encontrarlo, sabemos que todo el mundo anda en su búsqueda, todos necesitamos sentirnos amados, que se preocupen por nosotros y que nos hagan sentir lo mucho que valemos, pero ¿porqué motivo nos desconectamos de este estado tan anhelado que nos da vida?

Durante miles de años la humanidad ha logrado tener conciencia de que el pensamiento dual (tu y yo) se ha ido modificando hasta identificarse con el concepto de unidad (nosotros), esta última podríamos decir es fiel reflejo del amor, entonces diríamos que para vivir a totalidad la unidad deberíamos vibrar íntegramente con el amor. Vivir íntegramente con el amor es vivir amando a todos por igual sin hacer una distinción entre ellos y yo.

Nos comenzamos a dar cuenta de que somos como espejos los unos de otros, reflejamos en el otro lo que existe en nuestro interior, lo que me agrada de otro es lo que me agrada de mí mismo y lo que me enfada de los otros es lo que me enfada de mi mismo. Es decir nuestro mundo exterior es fiel reflejo de nuestro mundo interior y en este mundo todos estamos interconectados.

A lo largo de nuestra vida se nos educa y enseña para querer a la familia, amigos, parientes y a otras personas que ya eran queridas por quienes nos criaron, pero no se nos educa para amar a personas que no conocemos, no se nos educa para amar a las personas que no son igual que nosotros, que no poseen los mismos valores ni las misma actitudes, quizás hasta sentimos un grado de conflicto ante estas personas distintas a nosotros.

Hemos sido educados para no amar a personas distintas a nosotros y desconocidas. Es de esta manera que tampoco entonces amamos de nosotros lo que desconocemos ni lo que es distinto a lo que sentimos a diario...

Con el correr de los años vamos avanzando, creciendo y experimentando en nuestra vida aspectos hasta ahora desconocidos en nosotros a los cuales nos cuesta amar y es en ese momento donde a veces surge la desesperación y la desarmonía ¿cómo amar lo que hasta ahora no había surgido en mi interior, que desconocía y que era distinto a lo que había experimentado en mi vida? Quizás una rápida solución será ocultarlo y negar que está ahí, entonces podemos comenzar a llenar un alto de aspectos de nosotros desconocidos y distintos y fingir que no sabemos de su existencia, menos que otros sepan que pudieran existir.

Otra solución pudiera ser atemorizarnos de lo que pudiésemos estar sintiendo, rencor, ira, temor o incluso culpa de sentir alguna de estas emociones que en algunos casos es hacia nuestros seres queridos.

La otra manera sería aceptar que esta presente y ser conciente de ella, no luchar contra ella ya que sería luchar contra nosotros mismos, más bien aceptarla desde donde nace y hasta donde llega pero esta vez siendo plenamente que es un aspecto de mi que no es necesario ocultar sino aceptar.

Lo importante será siempre evitar herir a otros, porque es eso en realidad lo que hacemos en medio de nuestro descontrol y en medio de nuestro desamor, si amamos a alguien amamos a todos pero si odiamos a alguien también odiaremos a todos quienes se nos crucen por delante en ese instante. Lamentablemente el herir a otros es lo que puede convertirse en un gran peso con el paso del tiempo, para ello el monje budista Tich Nath Han nos hablá en su libro titulado “La paz esta en cada paso” que una de las formas más efectivas de ser concientes de las emociones esta ligada al cuerpo y a la respiración, a través de un método sencillo nos describe como ser conciente del cuerpo en todo instante en que las emociones nos inundan y desbordan y como primera medida ser conciente de la respiración en el momento que nos convertimos en la emoción, sea esta la ira, el miedo, la tristeza.

Si miramos la luna y tomamos conciencia de su belleza y de su inmensidad, de lo grande que es, también debemos ser concientes de que posee un lado oscuro, un lado que no es el que precisamente estamos mirando, pero no por esta razón dejará de ser bella, ya que necesita de este lado para ser luna, a esto es lo que se refería un gran amigo con la frase: ”la oscuridad de la luz y la luz de la oscuridad” presente en cada aspecto de la vida diaria, también conocido en Oriente con el término yin y yang.

Si lo miramos en un enfoque un tanto diferente veremos lo que sucede cuando una persona deja de existir, por ejemplo un familiar, después de su partida nos vemos enfrentados a cientos de recuerdos e imágenes de esa persona en distintos aspectos de su vida, muchas veces nos maravillamos y regocijamos en los aspectos positivos que nos llenaron de vida junto a ella y quizás lamentaremos su partida, quizás hay otras personas que querran recordar los aspectos negativos de este familiar para así no lamentar su partida. En el caso de recordar lo positivo podríamos sentir un grado de remordimiento al recordar lo negativo de esta o al revés quizás sentirnos culpables de no estar recordando lo bello y positivo.

Existirá una relación verdadera y profunda como la que describe Tich Nath Han al mencionar :” flores y basura esta conectadas entre sí, la flor será basura y la basura se convertirá en flor” , pensamientos como estos nos hacen tomar conciencia de la interrelación en las múltiples facetas de la vida cotidiana.

Muchas personas hoy en día han tomado la auto denominación de llamarse a sí mismas personas espirituales, para diferenciarse de las que podría llamarse terrenales o materiales, pero con todo lo que hemos ido mencionando anteriormente y de las interconexiones presentes en los distintos aspectos de la vida también sabemos que necesitamos de una para tener y experimentar de la otra y en este aspecto están apareciendo personas en todo el mundo que empiezan a ser concientes de su ser con todo lo que eso conlleva, la parte oculta, desconocida y es por esta razón que también estamos ante un hermoso proceso de sanación, un maravilloso momento en el cual soy conciente de mi mismo, con todas mi aflicciones, debilidades y temores y me acepto tal cual soy. Lo que ciertamente prepara el camino para el segundo paso ya que ciertamente al estar con atención a mi ser, entonces también podré ser conciente de lo que sucede a mi alrededor, de con quien me relaciono, de mi familia, de mis seres queridos y porque no decirlo, de quien me cuesta aceptar, de quien me cuesta amar. Tal vez no sería de extrañar el que sea más habitual de lo normal que el mundo a mi alrededor sepa con antelación lo que estoy necesitando o sintiendo o de la misma manera que fluya por mi ser lo que pudiese estar sintiendo la persona que este a mi lado sin que ella me lo exprese, ya que esta conciencia de alerta se esta expresando en todo el planeta y es un cambio que nos atañe a todos por igual.

La conciencia de la tierra esta evolucionando en niveles que desconociamos y junto con su evolución lo haremos nosotros aunque tengamos que ser testigos del lado oscuro de la civilización humana, vamos a poder presenciar como se puede llegar desde la dualidad hasta la unidad.

Hay una vieja enseñanza espiritual sufi que dice: “Que todo era perfecto, que todo es perfecto y que todo será perfecto” y que lo único imperfecto es nuestra percepción de esta perfección. Por tanto es tiempo de reflexión, reflexión que a veces no es posible por el exceso de estímulos, estímulos que afectan la concentración de nuestros niños y generan muchas veces su hiperactividad por sobreestimulación.

debe de comenzar a estar más presente, no sólo por la sociedad sino más bien por los tiempos y los ritmos en los cuales nos vemos sometidos, en muchos casos bajo extrema presión.

Por lo tanto quizás la tarea es llevar la dicha de ser conciente de que vamos a vivir de la misma manera en que hemos ido viviendo hasta ahora pero en un nivel interno más profundo con nosotros mismos, al poder observarme actuar ante determinada situación sabiendo que soy libre de elegir que es lo que quiero manifestar en mi mundo exterior, debido a que si soy conciente de mi mundo interior lo seré del exterior.

Otro aspecto importante digno de destacar en la relación del día a día con nosotros mismos es la voluntad de querer aprender a distinguir entre lo que yo considero apropiado para mí o para otros de lo que realmente es, Bert Hellinguer, un destacado terapeuta alemán escribió en uno de sus libros titulado:" reconocer lo que es" lo siguiente: